TERAPIA EN LA ADOLESCENCIA
La adolescencia es una etapa de transición entre la infancia y la edad adulta. El adolescente se ve en un periodo crítico de desarrollo biológico, social, emocional y cognitivo, caracterizado por continuos cambios y nuevas demandas del entorno. En su busqueda de identidad suelen surgir diferentes problemas que desbordan tanto al adolescente como a los padres. Es importante contar con una buena guía y asesoramiento profesional para tener buenos resultados tanto en el presente como en el futuro.
A continuación se indican los problemas y/o dificultades que con más frecuencia se observan en la etapa de la adolescencia. Están ordenados alfabéticamente, no por orden de importancia, considerando igual de importante cualquier conducta disfuncional o desadaptativa que cause malestar al adolescente, a sus familiares, amigos o ambiente social cercano. Cada individuo es único y lo tratamos desde su bioindividualidad.
Los problemas y/o dificultades que con más frecuencia se observan en la etapa de la adolescencia son:
Adicciones (nuevas tecnologias, alcohol, tabaco u otras drogas…)
Problemas relacionados con la alimentación
Ansiedad
Acoso escolar o Bullying
Desorientacion profesional
Déficit en habilidades sociales
Educación emocional y sexual
Exposición y/o uso disfuncional a redes sociales
Falta de motivación, pereza y/o apatía
Higiene del sueño
Autoestima
Comunicación u otros problemas de habilidades sociales como fobia social
Rendimiento académico
Estado de ánimo (Depresión o tristeza excesiva)
Problemas de identidad
Problemas de amistades
Primeros problemas amorosos y primeras rupturas
En la adolescencia se producen cambios significativos en la vida de la persona en un periodo de tiempo relativamente corto, la búsqueda de una identidad propia y la necesidad de desenvolverse en el contexto social como un adulto independiente, son sin duda situaciones de estrés en las que el adolescente se encuentra inmerso y debe afrontar de manera eficaz.
Los adolescentes pueden manifestar sentimientos contradictorios, que oscilan entre la necesidad de ser autónomos en sus pensamientos, sentimientos, conductas y sistemas de valores, y el deseo de sentirse protegido, apoyado y seguro en el hogar. Por ello, la rebeldía característica de la adolescencia, puede ser entendida como la ambivalencia existente entre la necesidad de libertad y la necesidad de protección.
En definitiva, la adolescencia se caracteriza por la necesidad de autonomía para pensar, sentir y actuar de forma diferenciada e independiente a la de los adultos; el egocentrismo, que les hace sentirse como seres especiales y únicos; y la gran influencia de los amigos, que es sumamente importante en el proceso de conformación de la nueva identidad.