TERAPIA EN LA ADULTEZ
Dentro del ciclo vital, las etapas del desarrollo humano consideradas Juventud o adultez temprana engloban edades correspondidas entre los 20 años y los 40 años. Una adultez media de los 40 a los 65 años (fecha aproximada que se sugirió por coincidir con la edad de jubilación), una adultez tardía o vejez inicial que acota edades comprendidas entre los 65 y los 75 años y la última etapa llamada vejez tardía que englobaría desde los 75 años hasta el final de la vida.
Cada vez estamos más focalizados en dar respuestas a las continuas necesidades que aparecen en estas etapas. Contar con una buena guía y asesoramiento psicológco que nos acompañe en este proceso puede darnos una mejor perpectiva para conseguir una mayor satisfacción en la vida. Una vida dinámica y con cambios vitales, sujetos a turbulencias y movilizaciones que no siempre cuentan con unas adecuadas y acertadas herramientas psicológicas. Dotarnos de múltiples recursos hace que podamos continuar por estos cambios con mayor seguridad y estabilidad. Se emplea el término adulto como sinónimo de persona madura, con plenitud de juicio, dominio de sí mismo y estable. Pero esto no siempre se da así. Cuenta con nosotros para ayudarte en este camino para lograr bienestar, satisfacción y plenitud. Trasformar tus emociones, pensamientos y conductas disfuncionales por otras emociones, pensamientos y conductas más funcionales, de manera que conseguiremos una mejor adaptación a ese momento vital en el que nos encontremos.
A continuación se indican los problemas y/o dificultades que con más frecuencia se observan en la etapa de la adultez. Están ordenados alfabeticamente porque no van por orden de importancia. Considerando igual de importante cualquier conducta disfuncional o desadaptativa que cause malestar al adulto, a sus familiares, amigos o ambiente social cercano.
-Gestión de la ira.
-Habilidades de afrontamiento.
-Identidad sexual.
-Impulsividad.
-Infertilidad.
-Infidelidad.
-Higiene del sueño.
-Ludopatía (adicción al juego).
-Obesidad.
-Orientación laboral.
-Paternidad y Niños y adolescentes.
-Psicología de la alimentación.
-Problemas emocionales.
-Problemas relacionales.
-Rendimiento deportivo.
-Terapia de pareja y/o sexual.
-Traumas (estrés postraumatico).
-Violencia de género.
Si lo que considera su problema no aparece en el listado, no dude en consultarnos su motivo de preocupación para poder derivarle al experto más indicado para su caso concreto. Seguro que encontramos al psicólogo/a adecuado/a para ayudarle.